Avui, que fa tant de fred, que he encès la llar de foc i m'he reclòs en la meva intimitat, he aprofitat per recuperar algunes ressenyes que havia escrit i que no havia publicat al blog.
Fa un parell d'anys, vaig visitar una llibreria de vell i vaig descobrir una magnífica edició de Guerra y Paz, amb il·lustracions de Ramón Aguilar Moré. Una preciositat.
La ressenya que comparteixo a continuació data del dia 16 de febrer de 2014:
"Un mes es lo que he tardado en leer “Guerra y
paz” (1869), del ínclito León Tolstoi y tengo que decir que ha sido sumamente
gratificante.
Alternando la superficialidad de la paz
sanpeterburguesa y moscovita –descrita en noches de fiestas aristocráticas- y
la abnegada vida del soldado en la guerra -en los diferentes territorios donde
se desarrollaron las batallas napoleónicas- el autor interioriza en la
moralidad y el pensamiento social tanto de los diferentes protagonistas, como
del resto de la población rusa. El goce del soldado estriba en no tener que
pensar más que en acometer órdenes y el tiempo que le resta en abandonarse a
placeres mundanos. El de la aristocracia, en permanecer en ella y demostrar,
mediante cenas y bailes en los que se relacionan socialmente, que el poder
reside en ellos. Así, describiendo la paz en las ciudades y la guerra en los
bosques, León Tolstoi hace uso de la descripción costumbrista para profundizar
en la realidad de los hechos que los historiadores afirman, no sin aludir a la
visión sesgada de estos. Con una intrusiva voz de narrador en primera persona,
el autor va completando una teoría que del argumento escanciado se desprende:
las guerras, la Historia en definitiva, son fruto del azar y no de decisiones
de personajes a los que se les atribuye el don de la genialidad. Ni Napoleón
–ilustrado déspota- ni Alejandro I –déspota ilustrado- sino la masa y las
circunstancias a las que está expuesta, son la causa del movimiento occidental
hacia Oriente. Estamos ante la mayor producción literaria narrativa rusa y una
de las más importantes de la universal. Para poder llevarla a buen término, el
autor se documentó hasta el más pequeño detalle, llegando incluso a viajar a
las zonas donde se habían desarrollado las batallas para mayor apreciación y
deleite del lector. Un epílogo nos rebela el esperado desenlace de la vida de
los protagonistas y donde el autor profundiza en Filosofía, Ética y Ciencia y
compara sus bases con las de la Historia, reclamando un interés elevado del
lector por la visión global de las circunstancias, la estrecha relación inversa
entre la libertad y la necesidad del ser humano, en detrimento de la admiración
de personajes, cuya genialidad no ha sido otra que la de coincidir con
circunstancias favorables, fruto del azar.""Más queremos a los hombres por el bien que les prodigamos que por el que ellos nos hacen". Laurence Stender (1713-1768), citado por la princesa María en "Guerra y Paz" de Tolstoi. |